Testimonios
Voces de Gratitud y Esperanza
En Yad La Joleh, cada donativo tiene un impacto profundo y significativo en la vida de aquellos a quienes ayudamos. Aquí, compartimos algunas de las conmovedoras historias y palabras de agradecimiento de los pacientes y familias que han recibido nuestro apoyo. Sus testimonios son un testamento del trabajo que realizamos y del cambio positivo que generamos en la comunidad. Descubre cómo tu contribución ha hecho posible estos milagros y ha llevado esperanza y alivio a quienes más lo necesitan.
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Una persona enferma no puede esperar por atención médica; una emergencia médica puede ocurrir en cualquier momento, y nadie está exento. Llamamos al Señor David, y él dijo: ‘Vamos a ver cómo podemos ayudarte.’
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Una noche, mi padre tuvo dolor de espalda y fue diagnosticado con un aneurisma aórtico. Tenía una terrible infección alrededor del cuello, fue intubado y estaba en coma. David lo ayudó. Él es de otro mundo.
MEXICO
Tuve un aneurisma aórtico y luego me salieron cataratas en los ojos. Yad La Joleh pagó por mis cirugías, y David se convirtió en un embajador de mi salud.
Tuve un ataque al corazón en medio de la noche y no tenía seguro médico. Llamé a David, y en dos minutos tenía todo resuelto. Cuando las puertas de la ambulancia se abrieron, cinco doctores estaban esperando para ayudarme. Hay muchas personas que están vivas gracias a David.
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Estaba lavando ropa en el tercer piso. Me caí y estuve hospitalizada durante tres meses. Todas mis cirugías fueron apoyadas por Yad La Joleh.
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Nuestro hijo recién nacido no estaba respirando. David nos ayudó. Nombramos a nuestro bebé en honor a David, y nombramos al Sr. David como sandak de nuestro hijo.
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Por favor, sigan ayudando al Sr. David. Él está ayudando a las personas cuyas vidas están en peligro.
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Tuve cáncer de mama y tiroides en 2020. Mi prima sugirió que llamara a David, y desde el primer día, me ha estado ayudando. Estoy muy agradecida con Hashem por poner a David en mi camino. Que Dios te bendiga, Señor David, por tu labor y todo lo que haces. Gracias a ti, estamos vivos y saludables. Eres un ser humano excepcional. Tenemos gratitud eterna.
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A finales de julio, me notificaron que tengo cáncer de mama. David me ayudó y me salvó la vida.
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Mi prima tenía unos coágulos. El doctor dijo que era una emergencia, y David nos ayudó. Su respuesta instantánea vale oro.